Discurso a las flores-carlos pillecer
"El pueblo mexicano tiene dos obsesiones: el gusto por la muerte y el amor a las flores. Antes de que nosotros "habláramos castilla" hubo un día del mes consagrado a la muerte; había extraña guerra que llamaron florida y en sangre los altares chorreaban buena suerte.[...] A sangre y flor el pueblo mexicano ha vivido. Vive de sangre y flor su recuerdo y su olvido. (Cuando estas cosas digo mi corazón se ahonda en mi lecho de piedra de agua clara y redonda).[...] Quiero que nadie sepa que estoy enamorado. De esto entienden y escuchan solamente las flores. A decir me acompañe cualquier lirio morado: señoras y señores, aquí hemos terminado"